Nubes y amapolas
>> viernes, 24 de junio de 2011
Cuando mis manos acaricien tu cuerpo,
y el pulso de mis latidos aceleren los tuyos.
Cuando a contraluz descuelgues la luna,
y las estrellas alumbren tus sueños.
Cuando los recuerdos malos destierres,
a la dulzura de un atardecer en la playa.
Cuando por un momento no corras y observes,
lluvias de perseidas sobre nuestras cabezas.
Cuando traspases el umbral,
de las equivocaciones forzadas,
y tu cuerpo se abandone a mi llamada.
Entonces, solo entonces, quizás comprendas...
que mi amor no es cárcel ni es cadena,
que las ataduras invisibles te traen a mi calma
que la soledad y el no soñar fatigan el alma
Que amar lleva tu nombre anclado,
si mis labios lo susurran despacio,
Que aunque no estés cerca me acompañas,
y tu presencia se hace latente si me llamas.
Cuando tus pensamientos vuelen aun sin dejarlos,
cuando me pasee despacio por tu mente,
cuando vigiles el cielo por si llueve,
cuando sientas que te acaricio despacio,
cuando la brisa te susurre te quiero,
y mis dedos dibujen tu espalda...
cuando el sonido de las olas te embriague..
te abandonaras aunque solo sea un instante
y recordaras que tanto las nubes como las amapolas...
llevan grabados nuestros nombres...
1 comentarios:
"Que amar lleva tu nombre anclado,
si mis labios lo susurran despacio,"
ohhhhh,una gran verdad
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