Conversaciones con la Luna

Se sentó bajo la luna y le susurro despacio...
-Soy tu sombra
-¿Y qué quieres de mí?
-Hace tiempo que perdí su presencia
-¿Y qué puedo hacer por tí?
-Devuélvemelo, una sola noche, devuélvemelo y traémelo a mí, dale palabras que decirme, palabras turbadoras, palabras colmadas de sentimiento, palabras que me emborrachen por un ratito, que me hagan olvidar su ausencia
-Sabes que no puedo, el eligió no venir
-Hoy luna te tornas agridulce, te escondes de mis deseos, no me lo traes a mi ventana y no puedo, no puedo soportar el silencio de otra noche turbadora.
-Pídemelo de nuevo
-Traémelo, traémelo, traémelo, traémelo...
-No tantas veces insensata
-Y ¿cómo quieres que lo pida?, si me pueden las ganas de tenerle entre mis brazos, perderme en sus ojos, mecerme en sus palabras..
-Pídemelo con desconsuelo, como si te fuera la vida en ello.
-Traémelo no te hagas de rogar, traémelo que sin el muero, que no puedo esperar tanto, que se me escapa el alma poco a poco si no le disfruto aunque sea un momento.. traémelo luna de madrugada, aun cuando mis ojos permanezcan cerrados, que me bese despacio en los labios, que me susurre que es mi ángel de la guarda, que vino para cuidarme y no se ira de mi lado, que nada importa, que me quiere, que me ama... Que su vida ya no es vida si no la vive a mi lado, que vino para quedarse, que no marchará jamás... dile que me susurre despacio mientras su mano acaricia mi cara. Que me despierte lentamente de esta ausencia maldita que se funda a mi cuerpo, que se impregne de mi, que no se vuelva a ir...
-¿quién sabe si esta noche...?
-Se me acelera el corazón de solo pensarlo
- ¿Y si no consigo traérle aun intentándolo?
-Entonces... entonces... entonces seguiré esperando...