Un regalo
>> domingo, 17 de octubre de 2010
...Y el viento te traerá de nuevo,
a mecerte entre mis palabras,
y mis dedos acertaran a encontrarlas,
prendidas en cada estrella,
aunque a veces a gritos en silencio,
agónica las acalle...
Si encontrase cada justa expresión,
para definir tu eterna sonrisa,
tu semblante callado,
tu serenidad aterciopelada,
tu mirada tierna cuando refleja,
cada noche un deseo anhelado.
Si esa cobardía que me abraza,
me abandonara un solo instante,
sabría donde colgarme,
a tus labios rosados,
al deleite de esos besos que me embriagan,
cuando golpean cada parte de mi cuerpo,
por salir como mariposa liberada,
aferrada a este corazón maltrecho.
No vaciles mi amor,
no vaciles, que sería tu nombre,
el que gritaría a los 4 vientos,
que serias lo último que desearía ver
y lo primero al levantarme...
Que el regalo que pediría,
seria verte cada mañana
con una eterna sonrisa renovada...
y aunque nunca lo entiendas...
te quiero, te deseo
te anhelo....
y te esperaría una y mil vidas....
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